Los colectivos del transporte público se hundieron en la grieta que mantiene enemistados al Gobierno de la Provincia y a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Lo que comenzó como un reclamo salarial de los trabajadores, que se oponen al desdoblamiento de los pagos por parte de los empresarios, se transformó en una bola de nieve política, con acusaciones y culpas cruzadas que impactó de lleno sobre el precio del boleto.
Luego del paro de ayer, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) advirtió que si los empresarios no abonan hasta el lunes el 50% restante de los sueldos de enero, el martes iniciarán una medida de fuerza por tiempo indeterminado.
“No nos queda otra alternativa. Entendemos la crisis del sector, pero, de la misma manera, les pedimos que los empresarios entiendan a los trabajadores. No podemos seguir soportando remuneraciones de forma desdoblada”, cuestionó César González, secretario general de la UTA.
Traslados alternativos
La huelga afectó a más de 300.000 usuarios. Eso se reflejó en el reducido flujo de peatones por el microcentro, en el incremento de vehículos particulares en las calles y en el acotado número de clientes en los locales comerciales. Los trabajadores que viven en las periferias debieron apostar entonces por diferentes alternativas para poder llegar a sus puestos laborales.
$15,50 es el valor del boleto urbano en Tucumán desde el mes de septiembre.
Claudia contó que suele tomar la Línea 5, pero que ayer tuvo que pagar un taxi para ir desde su casa, en Muñecas al 2.500, al quiosco de Córdoba al 600, donde trabaja como encargada. “Me parece injusto el paro, nos complica a todos”, expresó.
Nora y Carla, que trabajan en una dietética de la zona, analizaron que los ciudadanos siempre son los perjudicados. “Es una cadena en la que siempre la gente tiene que pagar los platos rotos”, insistieron.
Sin acuerdo
Durante el mediodía, representantes del gremio y de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Trabajo para tratar de acercar posturas, pero ocurrió lo contrario. Sí coincidieron, en tanto, en apuntar contra el Ejecutivo y Legislativo municipal. “Lo único que hicieron es decir que con el paro afectamos a otros sectores trabajadores. ¿Y nosotros no lo somos? Ya que no nos reconocen como trabajadores, que no nos quiten los derechos legítimos de reclamar”, manifestó González.
$ 29 piden los empresarios que sea el nuevo valor del viaje, según un estudio propio.
El vicepresidente de Aetat, Jorge Berreta, apuntó contra el secretario de la Municipalidad, Walter Berarducci, quien deslizó que percibía cierta complicidad entre los empresarios y la UTA en el reclamo. “No hay acuerdo ni complicidad con el gremio, como lo expresó Berarducci. Fue una declaración desafortunada. Él sabe la realidad agobiante del transporte: creo que ya nos deberían haber llamado del Concejo, de la Intendencia y de (la secretaría) de Transporte”, dijo luego del encuentro.
El sector empresarial reclama al Concejo Deliberante de la capital -desde fines del año pasado- una actualización de las tarifas. Según el último estudio de costos que elaboraron, el precio del boleto urbano debe pasar de los $ 15,50 actuales a $ 29. Sostienen que sólo el costo del gasoil representa el 35% de los ingresos y que los paros son días perdidos de recaudación que complican aún más la situación.
Dardos cruzados
El secretario de Trabajo, Roberto Palina, afirmó que la Provincia está cumpliendo con los pagos mensuales de los subsidios, de $ 130 millones. Consideró también que el conflicto del transporte no se destrabará hasta tanto el intendente Germán Alfaro convoque a una sesión extraordinaria en el Concejo. “Tiene que dar una respuesta, no importa que esté de vacaciones. El intendente que se dice peronista está aplicando las políticas de (Mauricio) Macri. Si no nos reunimos, esto no va a tener solución. El intendente tiene que citar al Concejo a una sesión extraordinaria”, opinó.
Berarducci, por su parte, manifestó que Palina “debería abocarse a que no haya empleo informal en Tucumán” y no hacer ese tipo de declaraciones. “Son improcedentes e inconstitucionales. Las atribuciones del intendente la asigna la Constitución, y las ejerce y ejecuta él, no un funcionario de cuarto rango del Ejecutivo provincial”, disparó.
El secretario de Gobierno también cuestionó que por un tema salarial al final se termine discutiendo sobre la tarifa y no por el incumplimiento de obligaciones de los empresarios. “Eso me hace pensar a mí que es una connivencia, en el buen sentido, o una estrategia entre empresarios, la pata provincial y la gremial”.
Durante la medida de fuerza, el gobernador Juan Manzur opinó que es deber de la gestión de Alfaro el encontrar una solución. “La Municipalidad tiene que sentarse con los representantes de los trabajadores y de Aetat para resolver este conflicto”, expresó.
Tanto Berarducci como Alfaro levantaron el guante lanzado por el mandatario, y coincidieron con que el gobernador respalda al sector empresarial. “Ante esa realidad, que todos los tucumanos conocemos de memoria, ¿qué hace el gobernador? Se pone del lado de las empresas, y en contra del Estado y del pueblo que representa. No se puede estar de los dos lados del mostrador. ¿Tiene interés en que suba el precio del boleto?”, se preguntó el jefe municipal.
Berarducci, por su parte, fue aún más contundente con Manzur. “Está es una muestra más de que el gobernador lo único que hace es tratar de delegar la responsabilidades que le pesan. Hay que decirle que él es el gobernador. Ya no está (José) Alperovich, que antes era su titiritero. Ahora él es el gobernador, y tiene que tomar las decisiones y responsabilidades”, concluyó.
El presidente del Concejo Deliberante, Armando Cortalezzi, reiteró que desde la semana próxima comenzarán a trabajar en un estudio de costos para tenerlo listo para los primeros días de marzo.